Reseña: Última - Jay Kristoff

lunes, 15 de junio de 2015

25469092Título: Última
Título original: Endsinger
Saga: 3/3
Autor: Jay Kristoff
Traductor:  Guiomar Manso de Zúñiga
Editorial: Hidra
Páginas: 729
Precio: 16,50€
Reseñas libros anteriores: Tormenta, Imperio
Sinopsis: UN TRONO VACÍO.
Cuando la guerra entre los clanes estalla en el Imperio de Shima, el Gremio del Loto da rienda suelta a su creación más mortífera: un gigantesco monstruo metálico con el que pretenden unir de nuevo el Imperio bajo el yugo del miedo.
UNA REBELIÓN QUE SE AHOGA.
Yukiko y Buruu se ven obligados a liderar la rebelión, formada por aliados nuevos y viejos amigos. Para su desgracia, como si los clanes y el Gremio del Loto no fueran ya lo bastante temibles, un nuevo enemigo se une a la contienda.
UNA BATALLA FINAL.
Y mientras los ejércitos se destruyen entre sí para gobernar una tierra envenenada y sin vida, la gente de Shima va a descubrir al fin la verdad acerca del loto de sangre mediante el que se levantó su Imperio.
[Puede contener spoilers de los libros anteriores]

Nos encontramos frente a la tercera y última parte de la trilogía Las guerras del loto, trilogía que empezó con Tormenta y continuó con Imperio. Como siempre me pasa al leer las conclusiones de saga, tenía mucho miedo por lo que podría ocurrir y, en esta ocasión, el miedo estaba justificado. Última ha sido un libro desgarrador, una obra que ha jugado con mis sentimientos como ha querido y que ha hecho que el gran Jay Kristoff se encuentre ahora entre mis escritores favoritos.

He leído esta obra junto a Sargow, de Estantería Compartida [su reseña podéis encontrarla aquí] y Rhaelys, de Los delfines también leen [aquí podéis leer su reseña]. Me ha encantado, como ambas ya saben, leer esta historia con ellas, porque hemos podido compartir momentos de máximo fangirleo o de tristeza o indignación. Tenemos que leer más libros juntas *o*.
Última comienza justo después del final de Imperio. Los planes de los kagés (los rebeldes que luchan contra el shogunato) en Kigen fueron un fracaso, muchos han sido capturados y otros asesinados o se encuentran desaparecidos. Yukiko ha vuelto del norte más fuerte, sabia y acompañada de Kaiah, una arashitora hembra, y Priotr, un gaijin que la salvó. Además, Yoshi y Hana se han unido al movimiento rebelde y ambos madurarán y conocerán su verdadera identidad en esta obra. La guerra es inevitable  y cada vez está más cerca, y tendrá más bandos de lo que todos esperan.
"[Los humanos] Somos feos. Somos egoístas y avariciosos y tenemos poca visión de futuro, jodiéndonos el uno al otro por una gota de combustible o una diferencia de opinión. Eso es más o menos todo lo que hay."
Ya lo dije en las reseñas anteriores, pero me tengo que volver a repetir: lo mejor de las obras de Jay Kristoff son sus personajes. Todos y cada uno de ellos son únicos, inimitables y auténticos. Todos se alzan con una voz propia, y son fácilmente discernibles. Además, al ser tantos los narradores se podría pensar que esa diferenciación entre ellos no sería tan clara, pero ocurre todo lo contrario. Al darle a los personajes principales la oportunidad de narrar los acontecimientos desde su punto de vista, lo que el autor hace es perfilarlos más claramente, darles una psique más profunda y compleja e, inevitablemente, que sea más fácil empatizar con ellos, independientemente si son las personas más rastreras o crueles de la historia.

Los protagonistas siguen siendo Yukiko y Buruu. Yukiko es una persona completamente distinta a esa que conocimos en Tormenta. Sigue siendo vulnerable, sigue estando rota por el dolor de tanta pérdida que ha sufrido, sigue teniendo miedo e inseguridades, pero se alza ante el Imperio y ante el Gremio del Loto sin dudarlo, con fuerza y con valentía, apoyada en su siempre fiel arashitoria, Buruu, que ha sido y será su apoyo durante toda la guerra. Protagonistas como ella hacen mucha falta en la literatura juvenil. Protagonistas con defectos e inseguridades, pero que, aún así, son fuertes, independientes y autosuficientes. Mujeres que evolucionan, que aprenden de sus errores, que son capaces de sobrevivir a pesar del dolor (y no del dolor porque el guaperas de turno las deje, no, el dolor por la pérdida de seres queridos) y que lo dan todo por algo más grande que ellas mismas. Yukiko se ha convertido en una de mis heroínas favoritas, sobre todo porque ella misma no es capaz de verse como tal.
De Buruu, por otro lado, conocemos mucho de su pasado en Última. En los libros anteriores solo se deja caer que en su lugar de nacimiento no es bien recibido, pero no se especifica por qué. Sin embargo, en esta obra ya se nos cuenta qué pasó en Tormenta Perpetua, el lugar de donde él procede, y qué es lo que había dejado el allí. Este arashitora sigue en sus trece, es sarcástico como pocos y el responsable de que haya soltado más de una carcajada. De esa bestia salvaje y arisca que conocimos en la primera parte de esta trilogía no queda nada. El Buruu que se nos presenta en esta obra es sensible, leal, protector, mandón, cariñoso... es, sin duda, de mis personajes favoritos de esta obra, uno que siempre llevaré conmigo porque ha sido fuente de muchas frases que me han hecho reflexionar largo y tendido.
¿POR QUÉ HABRÍA DE ESTAR BUSCÁNDOTE, NIÑOMONO?... ¿A quién estás llamando niñomono, cerebro de mosquito?AH, CEREBRO DE MOSQUITO. MUY BUENO. UN DARDO TAN AFILADO QUE EL MISMÍSIMO AIRE ENTRE NOSOTROS SANGRA, CHICO.
Otro personaje que me gustaría destacar es Kin. Este chico pertenecía a los Artífices, ingenieros, del Gremio del loto, pero lo abandona por culpa de Yukiko y el amor que siente por ella. Sin embargo, Imperio termina con la traición de Kin a los rebeldes y a su amada, y a su reinserción de este en el gremio. Kin ha sido un personaje muy especial, con el que he sentido mucha empatía desde el principio, y del que nunca me he cuestionado sus acciones. Todas, incluso las decisiones más malas, era capaz de entenderlas y me ha encantado el final que ha tenido en esta historia. 
"Una avalancha comienza con un guijarro. Un bosque con una semilla. Y solo se necesita una palabra para hacer que el mundo entero se detenga y escuche. Todo lo que necesitas es la palabra correcta."
Kaori, por otro lado, es un ejemplo de que, entre las personas que están haciendo el "bien" también puede existir el mal. Esta chica forma parte, y es líder, de los rebeldes. Está cegada por el odio y por la rabia, por el afán de destruir, sin importar lo que pase luego de que todo esté destruido. No busca la felicidad ni un futuro mejor para las próximas generaciones, solo quiere acabar con los responsables directos e indirectos de su odio. Me ha gustado mucho el realismo de este personaje. Me ha encantado como Kristoff refleja algo tan real como triste: dentro de ese grupo de personas que defienden ser el "bien", que defienden estar librando al mundo de los opresores también hay personas malas, personas que quizá sus ideales no sean tan distintos a los de la gente contra las que luchan o que, como ocurre en este caso, están tan obcecados por su misión, por destruir sin miramientos, que son capaces de llevar a cabo acciones atroces que ellos ven como justificadas y necesarias.
"Un hombre no necesita valor para morir. Solo tiene que cerrar los ojos. Para lo que se necesita valor  es para seguir luchando cuando parece que no queda esperanza alguna. Para seguir adelante cuando el dolor y la vergüenza parecen demasiado intensos."
Por otro lado, dos personajes claves en esta historia son Hana y Yoshi, dos hermanos mestizos (medio shimanos y medio gaijins) que tendrán un papel fundamental en el desarrollo de esta obra. Hana, por una parte, es una chica que ha vivido en las calles, comiendo cuando tenía la suerte de encontrar algo que llevarse a la boca, que trabajaba recogiendo la mierda de los que vivían en el palacio real, pero que acabará por convertirse en una guerrera, en una mujer de armas tomar, que, a pesar de lo mal que la ha tratado la vida, es bondadosa, leal y está siempre dispuesta ayudar. Es... increíble. Sencillamente maravillosa, y ha sido fantástico verla crecer, hacerse a sí misma, hacerse un hueco en el corazón de los demás personajes y verla forjar un lazo tan fuerte con Kaiah, la arashitora que se convertirá en su compañera leal. Yoshi, por el contrario, es otro de los personajes que aportan el toque de humor de esta obra y cuando se junta con Buruu es desternillante. También es el que aporta más de una lección de vida que todos deberíamos aplicar, como la inutilidad y el sin sentido de la venganza, de la máxima "ojo por ojo y diente por diente".

Me gustaría también destacar a Michi, otro personaje femenino ejemplo de fuerza y entereza. Es asombroso la cantidad de mujeres ejemplares que ha creado Kristoff en esta obra, no hay ninguna que encaje en el estereotipo de "damisela en apuros", de hecho, no hay ninguna que encaje en ningún estereotipo. Todas han sufrido muchas pérdidas y han tenido que hacer grandes sacrificios en su lucha contra el Gremio, pero aún así siguen adelante, impulsadas por el pensamiento de salvar su tierra, su país, de aquellos que la están haciendo inhabitable y que están matando a tantas personas sin ningún sentido.
"Comienza con las bestias de esta tierra, los pájaros del cielo. Y en un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos viendo defectos en gente con la piel de otro color. Con otros dioses. Con otros credos. Los vemos como a seres inferiores, y heridos y matamos y pensamos que no tiene ninguna importancia. Porque son diferentes, creemos que somos justos. Porque somos más fuertes, creemos que tenemos la razón."
Por último, y dejándome muchos otros personajes atrás porque sino esta reseña sería demasiado extensa, me gustaría destacar a Hiro. Este es un samurai perteneciente al cuerpo de élite del emperador y fue el amante de Yukiko en Tormenta. Sin embargo, su relación acabó muy mal, pues ambos se traicionaron mutuamente y lo que había empezando siendo una historia de amor, terminó por convertirse en un mutuo odio intenso y visceral. No obstante, y pese a que este personaje encarna muchas de las peores cualidades que puede llegar a tener un ser humano, el autor de esta obra me ha hecho sentir compasión, pena e incluso simpatía por él. Porque Hiro tiene un pasado, un pasado que lo ha moldeado, pero que no le ha impedido cambiar, evolucionar y abrir los ojos a las atrocidades que estaba cometiendo y dejando que otros cometieran. Aunque es imperdonable todo lo que hace, se redime un poco de todo lo que ha hecho y tiene el final que merece.
"No hay nada tan fácil como nadar a favor de corriente, nada tan difícil como ser el primero en ponerse de pie. En decir que no. En señalar una cosa que está mal y decirlo en voz alta. No hay nadie tan valiente como los que eligen ponerse de pie, cuando todos los demás están contentos de estar arrodillados. Nadie tan merecedor del título de héroe como los que luchan cuando no hay nadie ahí para verlo. Los que eligen una vida desprovista de elogios y fanfarrias, una vida de luchar por la idea de que somos todos iguales. Todos y cada uno de nosotros."
Como siempre, la pluma de Jay Kristoff es intensa, evocadora y directa. Con su forma de narrar este autor ha sido capaz de hacerme sentir parte de la obra, me ha hecho odiar intensamente, me ha hecho reír, me ha hecho llorar. En los momentos de más tensión, o en esos en los que los personajes sufrían, ha hecho que mi corazón empezara a latir más deprisa, que yo misma estuviera nerviosa o que hiciera muecas de dolor cuando los personajes sufrían alguna herida. Última ha sido una lectura intensa, en la que, desde los primeros capítulos, nos encontramos con revelaciones, giros argumentales, muertes, traiciones, asesinatos... Se descubre, por fin, el por qué de muchas incógnitas, el motivo final y verdadero de los que fundaron el Gremio del Loto, y se nos da bastante información sobre los gaijins, ese pueblo contra el que luchaba Shima y que tanto ha sufrido por culpa del pueblo de Yukiko. Es un libro muy crudo, en el que no hay censura de ningún tipo. Es la historia de una guerra de un pueblo que quiere ser liberado y, como en todas las guerras, hay muertes, torturas, sacrificios y sangre, mucha sangre, y Jay Kristoff no se molesta en esconderlo, te cuenta la historia sin tapujos y sin intentar que todo quede heróico y bonito. 

A pesar del ambiente tétrico y desesperanzador en el que se desarrolla esta obra, también hay toques de amor, de todos los tipos. Y es ese amor el que mueve a la mayoría de los personajes a hacer lo que hacen, a intentar crear un mundo mejor ya sea para poder vivir en paz con su pareja, para sus hijos o en memoria de esas personas amadas que han caído en la guerra.

Por otro lado, y como ya venía ocurriendo en los libros predecesores, en estas obras nos encontramos una gran crítica social. El tema que más importancia tiene es la contaminación, y cómo el ser humano, siendo consciente de ello, está matando la naturaleza, destruyendo el mundo en el que vivimos y cómo la gran mayoría decidimos mirar para otro lado y esperar a que sean otros los que intenten arreglar el problema. También trata otros asuntos: la inutilidad de la venganza, la naturaleza egocéntrica y belicosa del hombre, el sin sentido de la guerra, la discriminación... Son todos temas de actualidad y candentes, grandes taras del ser humano que parece que nunca vamos a superar. Sin embargo, quiero creer que este libro me ha cambiado, o por lo menos que me ha hecho empezar a cambiar. Me ha hecho reflexionar sobre todos estos temas y querer ser mejor persona.
"... Eran hombres quienes manchaban las nubes con sus rugientes máquinas, hombres quienes hacían que el cielo fuera rojo, convertían la tierra en cenizas, la lluvia en agua negra. No demonios. No dioses. Simplemente hombres." 
Tras leer la página final de Última, y llorar -ese llanto feo, ruidoso y en el que las lágrimas te impiden ver- largo y tendido, me gustaría poder conocer a Jay Kristoff, abrazarlo, y agradecerle la historia que ha creado. Porque me ha cambiado. Porque me ha hecho abrir los ojos ante la realidad que hoy en día vivimos. Porque llevaré a Yukiko, Buruu, Kin, Michi, Kaori, Akihito, Hana, Kensai, Hiro, Daichi, Yoshi, Kaiah y muchos más en mi corazón durante muchísimo tiempo. Algunos como ejemplos y baluarte de conducta y comportamiento, y otros como ejemplo del tipo de persona que nunca quiero llegar a ser.

Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿Queréis leerlo?
¡Un saludo! ^^

8 comentarios:

  1. Hola^^
    No es una trilogía que me llame mucho, así que por ahora no me planteo leerla.
    Me alegro de que el último libro te haya gustado :3
    besos!

    ResponderEliminar
  2. Hola!
    Esta trilogía me llama mucho la atención, pero la dejaré para más adelante, tengo muchos libros pendientes, gracias por la reseña! un besote

    PD: Te he recomendado en los premios aktivigi, ^^

    Mel

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola, hola!
    Tengo muchísimas ganas de empezar esta trilogía, no hago más que leer una reseña positiva tras otra así que espero que a mi me acabe gustando tanto como a ti ^^
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola guapa!
    No conocía el libro y aunque has hecho una muy buena reseña no me llama la atención, por esta vez lo dejaré pasar :)
    Besos ♥
    ~Yvaine

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola, maja! Me leí el primero de la saga, pero la protagonista no acabo de engancharme, así que no sé si seguiré leyéndola. Besos

    ResponderEliminar
  6. Ay, lo que hemos sufrido, menos mal que ha sido en compañía xDD
    ¡Me ha encantado tu reseña! Aunque eso ya lo sabes, lo remarco jajaja.
    Las citas que has puesto me encantan, como le dije a Sargow, algunas son para enmarcarlas porque son geniales.
    Yukiko es genial, ojalá hubiese más protagonistas como ella. Es muy inspiradora, y no solo ella, los que la rodean también (seguimos de luto por algunos ;__;). Qué pedazo de personajes, cada vez estoy más convencida de que tenemos la misión de extender el amor por este libro jajajaja.
    Ay, Kin, todavía me siento mal por mis dudas con él xD pobrecito, si es un solete, y le puse en la reseña de Imperio de idiota para arriba T_T
    Es verdad lo que dices de los personajes femeninos, no hay ninguna doncella en apuros y eso es algo que me encanta, son todas unas luchadoras y muy fuertes, la verdad es que me alegra ver algo así, aunque en el primer libro lo que faltaba era la relación entre ellas. Mola ver cómo en Última se terminan de forjar los lazos de amistad que duran toda una vida.
    Mira que no suelo llorar con los libros, sí que me emocionan pero pocos consiguen que se me caiga la lágrima... Pues este lo consiguió, te metes tan dentro de la historia que sientes las pérdidas.
    Ojalá pudiésemos conocer a este hombre y agradecerle haber creado esta historia :)

    ¡Un besote!

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola!
    Casi lloro con el último párrafo que has escrito T_T
    Lo bueno de esta historia es que todos los personajes son dignos de mencionar, y Yukiko es genial por lo que dices, que ella misma no es capaz de considerarse una heroína, aunque está claro que lo es.
    Buruu es lo mejor del mundo mundial y ojalá existieran los Arashitoras y yo fuera medio yokai.

    ¡Ayy! Antes de hacer la relectura de los libros te voy a mandar una caja de pañuelos, al necesitarás.

    ¡Besos!

    ResponderEliminar

Este blog se ha construido poco a poco gracias a vuestras visitas y comentarios. ¡Muchísimas gracias! Aunque no solemos contestar a los comentarios por cuestión de tiempo, leemos todos y cada uno de ellos.

Recuerda comentar con educación, sin insultar a nadie y sin ningún spoiler.

Si quieres que conozcamos tu blog, puedes dejar un comentario en cualquier entrada o enviarnos un correo.

¡Gracias por pasaros! ♥

Santa Template by Mery's Notebook © 2014