Reseña: Ugly Love - Collen Hoover

Título: Ugly Love
Título original: Ugly Love
Saga: No
Autora: Collen Hoover
Traductor: -
Editorial: Atria Books
Páginas: 322
Precio: 6,74€ (Amazon)

When Tate Collins meets airline pilot Miles Archer, she doesn't think it's love at first sight. They wouldn't even go so far as to consider themselves friends. The only thing Tate and Miles have in common is an undeniable mutual attraction. Once their desires are out in the open, they realize they have the perfect set-up. He doesn't want love, she doesn't have time for love, so that just leaves the sex. Their arrangement could be surprisingly seamless, as long as Tate can stick to the only two rules Miles has for her.

Never ask about the past. 

Don't expect a future.

They think they can handle it, but realize almost immediately they can't handle it at all.

Hearts get infiltrated. 

Promises get broken. 

Rules get shattered.

Love gets ugly.

A veces leemos un libro porque nos llama la atención su portada, su sinopsis, está a un precio muy asequible o, yo que sé, porque hemos leído muy buenas opiniones sobre él. Sin embargo, yo he leído este libro -y organicé la lectura conjunta - por Nick Bateman (el de la siguiente foto), un modelo que va a encarnar al protagonista de esta historia en la gran pantalla. Nunca había leído nada de Colleen Hoover (o Colina, como la hemos rebautizado en el grupo de what's app) y no creo que vuelva a leer nada más de ella hasta que mi cerebro borre Ugly Love de mi memoria. 

Ugly Love puede resumirse en I'm liquid, kiss (kissed, kissing) y falling. Sí, así como os lo digo. Yo creo que Colina tiene un crush con estas palabras... o que cuando escribió el libro no tenía mucho vocabulario en su haber. Que en un párrafo de seis líneas aparezca siete veces kiss es un tanto... desconcertante. Y te hace cogerle asco a la maldita palabra. Pero, escondida entre la repetición indiscriminada de estos términos, nos encontramos con una trama (bastante trillada, a decir verdad). Tate es una chica que estudia enfermería y que se muda a casa de su hermano Corbin (o Corbina, como nos gusta llamarlo) en San Francisco. Allí, nada más llegar, conoce a Miles -bueno, o una versión borrada y desesperada de él-. A partir de ese momento, la relación de nuestros protagonistas se irá haciendo más "profunda" y la historia empieza a caer en picado.

Empecemos hablando de Tate, mejor conocida como mujer ameba. Quizás os estéis preguntando que qué es una mujer ameba. Yo os lo explico. Este tipo de mujer se caracteriza por no tener una pizca de personalidad, por ir como un perrito faldero detrás del tío bueno de turno, por dejarse la dignidad olvidada en algún punto de la página 10 de la historia y, por supuesto, por preguntarse qué ha hecho ella mal cuando el tío la deja tirada o le hace un feo. Porque, claro, el tío no la habría dejado tirada si ella no hubiera hecho algo mal. WTF?? Estoy HARTA de estas protagonistas que dejan a las mujeres a la altura del betún. ¿Lo peor? Que este tipo de personajes que se dejan pisotear y cuyo amor propio es inexistente se convierte en referencia para muchas niñas que, desgraciadamente, leen este tipo de libros.

Miles, o ameba 2.0, por otra parte, es un cúmulo de estereotipos andante. La autora ha intentado dotarlo de profundidad, de un carácter complejo y misterioso... y le ha salido un churro. Vaya personaje más soso, gilipollas e incoherente. Por supuesto, es un as en la cama y tiene unos dedos mágicos que llevan a Tate al orgasmo una y otra vez. Está buenísimo, es piloto y es ascendido a capitán muy muy joven. algo que nunca ha ocurrido antes en su empresa. ¿Pero nos tenemos que extrañar? NO. Porque Miles es un dios y el resto de la humanidad, Tate la primera, vive para servirle. 

Aparecen algunos personajes secundarios, como Corbin o Ian, que todavía me estoy preguntando par qué los hizo la escritora. Ninguno de los personajes secundarios, menos uno del que voy a hablar ahora, aporta absolutamente nada a la trama. NADA. Es que dan hasta pena, porque están ahí para hacer bulto y nada más. Sin embargo, hay un personaje -responsable de que este libro no tenga un 0- que me ha encantado y me ha hecho amena la lectura, y ese es Cap. Este es un señor octogenario que "trabaja" en el edificio donde viven los protagonistas, y que rápidamente se hace amigo de Tate. Me ha parecido un personaje entrañable, muy bien construido y que ayuda a los inútiles de los protagonistas. 

En cuanto a la relación que mantienen Miles y Tates, podría haberme gustado muchísimo, pero claro, no lo ha hecho. Miles busca sexo sin compromiso, y Tate está más que dispuesta a dárselo. Hasta ahí todo perfecto: una relación de solo sexo entre dos adultos en la que ambos saben qué esperar del otro y que no. Pero claro, las expectativas de Tate tenía que estropearlo todo, cuando hace lo que sea para conseguir el amor de Miles -incluso dejarse humillar-. Además, desde casi el momento en el que se conocen, la protagonista está loca por Miles. Loquita. Casi enamorada. En la página 10 o por ahí, cuando empieza a olvidarse de su dignidad. Sin embargo, esta no es la única relación amorosa del libro, y es que Miles nos cuenta una pequeña parte de su vida en la que conoce a Rachel y se enamora perdidamente de ella. Antes de hablarle. SÍ. Aunque, personalmente, más que amor yo lo considero obsesión. "NOO, NO ES AMOOR, LO QUE TÚ SIENTES, SE LLAMA OBSESIÓN (8)" Okya jajajajaja. 

Las partes en las que aparecía Rachel, y la relación que Miles mantenía con ella, me han hecho vomitar arco iris. Me considero una persona romántica, así que normalmente no me suele parecer empalagoso cosas que a otros sí. Sin embargo, la relación de estos dos ha sido demasiado. A parte de ser demasiado perfecta -los problemas que encontraban se resolvían en un abrir y cerrar de ojos-, no me ha resultado nada creíble. Parecían que tenían treinta años en lugar de dieciocho. Además, el gran trauma que Miles arrastra y que lo hace ser como es me dejó fría. Soy la persona más sensiblera del mundo (para poneros un ejemplo, cada vez que escucho la BS de Como entrenar a tu dragón 2 lloro y llevo escuchándola tres semanas xD), pero es que este libro me ha dejado muy indiferente. No he sentido nada leyéndolo, solo asco cuando veía cómo se comportaba Tate. 

En cuanto a la prosa de Colleen... creo que eso ha sido la mayor decepción de todas. En los capítulos de Miles supongo que pretendía crear un estilo poético y lírico, pero, personalmente, creo que no lo ha conseguido. Los capítulos de este personaje, a pesar de ser tan cortos, se me hacían insoportables y muy largos. La obsesión de Miles por Rachel, la forma que tenía de hablar de ella y cómo se expresaba en general me daba grima y asco a veces. Trataba a Rachel como un objeto, como comida, pero en el mal sentido, y la forma de expresarlo no hacía más que intensificar esta sensación. La repetición de palabras, como fall o kiss, tampoco ha ayudado a mejorar la prosa. Por otro lado, los capítulos narrados por Tate han sido bastante planos, también con repeticiones -I'm liquid-, pero sin nada destacable. 

En conclusión, Ugly Love ha sido un libro con personajes planos, estúpidos y estereotipados, en el que la trama es predecible y escasa de originalidad y la relación entre los protagonistas enfermiza. No se lo recomiendo a nadie. 

Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿Queréis leerlo?

¡Un saludo! ^^