Reseña: Cromosomas que crean corazones - Alexandra Cárdenas Alfonso

Título: Cromosomas que crean corazones
Título original: Cromosomas que crean corazones
Saga: No
Autora: Alexandra Cárdenas Alfonso
Traductor: -
Editorial: Círculo Rojo
Páginas: 167
Precio: 9,95€

Sinopsis:Una combinación errónea de cromosomas me dio a Hugo. Lo aprendí a los seis años.
Y una sonrisa forzada inició esta historia.
Siempre me ha asustado quedarme solo en mis sueños, allí donde más vulnerable me encuentro. Porque estoy a merced de las pesadillas, las trisomías y la genética.
Es por eso que la única salida que he encontrado ha sido dejarme envolver por la incertidumbre.
Ella, la chica de cabello multicolor y mirada dormida, sin embargo, está encerrada en un lugar alejado del mío.Y del de mi hermano. Un lugar al que no se puede llegar.
Y le duele. No poder observar los cambios del mundo, ponerme rostro, o no encontrar el tono exacto de mis ojos ni de los de Hugo.
Odia esconderse, y nosotros que se esconda.
Ojalá, Korrigan, todo sea tan fácil como cogerme de la mano y dejar atrás los días feos y la oscuridad.
La clave está en la voz que guía... y en escuchar lo que tienen que decir los corazones.

¿Sabéis esos libros que marcan un antes y un después en tu vida? ¿Esos que te dejan pensativa y que trastocan un poco tu modo de ver la vida? ¿Esos cuyos personajes te acompañan mucho tiempo después de haberlos acabado? Cromosomas que crean corazones es uno de ellos. Este libro tan precioso lo ha escrito Alex, una de las mafiosas con la que llevo hablando cerca de dos años, y ha sido una delicia comprobar que, además de ser una maravillosa persona y amiga, es una escritora con mucho talento.

Esta historia nos cuenta la vida de Conrad, su hermano mellizo con Síndrome de Down Hugo y la amiga ciega de ambos, Korrigan. Poco a poco, seremos testigo de cómo la relación entre estos tres personajes cambia, se tambalea, se fortalece y, en definitiva, evoluciona.

Aquí, en el mundo real, nos quedamos con las lágrimas y tiramos los abrazos a la basura. Preferimos las guerras de voces en lugar de buenos besos. Nos quedamos con lo malo en lugar de prestar atención a lo bueno.

Los tres personajes que cuentan la historia son radicalmente diferentes entre sí y están muy bien construidos. Por una parte tenemos a Hugo, un chico de 16 años que se ha proclamado "cazador de sonrisas" y que va por la vida intentando hacer feliz a las personas. Sus ocurrencias y sus gestos son adorables y es un personaje que transmite alegría, ternura y ganas de vivir. Ha sido increíble conocer a este chico, a este Trisomía y ver, aunque solo sea por un brevísimo instante, el mundo a través de sus ojos. Conrad, por otro lado, me ha parecido el personaje más complejo y con más matices. Es un niño que ama a su hermano sobre toda las cosas y que, desde muy pequeño, ha tenido que aprender a vivir -y a veces a luchar- con él. Por último, tenemos a Korrigan, una niña que se quedó ciega a los diez años y que, a raíz de eso, se ha vuelto una chica cínica, amargada y huraña, que no es capaz de salir en el pozo en el que la ceguera la ha metido.

A parte de estos tres personajes protagonistas, aparecen algunos otros secundarios, pero quedan muy eclipsados por este trío y apenas podemos conocer unas pinceladas de su personalidad. Sin embargo, todos ellos aportan su granito de arena para el desarrollo de la trama, ya sea ayudando a alguno de los tres o, por el contrario, haciéndoles daño. Porque, al fin y al cabo, de todo y todos se aprende. 

Cromosomas que crean corazones no es una historia en la que haya acción desbordante. Sin embargo, el ritmo es bastante constante y sus escasas -Alex, podrías haberlo hecho más largo, ¿sabes? ¬¬- 167 páginas se leen sin que apenas nos demos cuenta. La trama que se desarrolla en esta novela es bastante sencilla: una historia de amor y superación. Los personajes a lo largo de la novela intentan aprender a amarse y amar, a superar obstáculos, a aceptar la realidad que les ha tocado vivir e intentar dar lo mejor de ellos mismos, tanto para mejorar sus propias vidas como las de aquellos de su alrededor que tanto los quieren. A pesar de sus pocas páginas, esta historia está llena de enseñanzas, de valores y de lecciones de vida que nos acompañarán mucho tiempo después de haberlo acabado y que, si tenemos suerte, nos harán mejor persona.

Una sonrisa puede cambiar el transcurso entero de un día, hacer que un acto simple valga la pena. Puede alentar, aliviar, alegrar e incluso enamorar. Todo el mundo se beneficia de sus efectos aunque, a veces, el gesto se vuelve tan manido, que no somos capaces de apreciar lo que realmente vale.

No quiero hablaros mucho más del libro, porque quiero que descubráis esta historia y a sus personajes por vosotros mismos. Solo deciros que el final... es de esos que no se olvidan. De esos que te dejan con los ojos anegados en lágrimas, una sonrisa en los labios y el corazón lleno de alegría y de amor por esos personajes que tan fugazmente has conocido pero que tanto te han marcado. Leedlo. Leed Cromosomas que crean corazones, no os arrepentiréis.

Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿Queréis leerlo?

¡Un saludo! ^^