Reseña: El Libro de los Portales - Laura Gallego

Título: El Libro de los Portales
Título original: El libro de los Portales
Saga: No.
Autora: Laura Gallego
Traductor: -
Editorial: Minotauro
Páginas: 492
Precio: 14,95€

Sinopsis: Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.

No sabría decir los años que hace que no leo nada de Laura Gallego. Esta autora se convirtió automáticamente en una de mis favoritas cuando leí su trilogía de Memorias de Idhún, allá cuando tenía unos 12 o 13 años. Aunque después de esos libros leí más novelas de ella, ninguna supo estar a la altura de esa trilogía y el afán por leer a Laura se me fue apagando poco a poco. Sin embargo, gracias a la insistencia de una amiga me decidí a leer esta novela y no podría estar más contenta, porque me ha gustado mucho.

El libro de los Portales nos sitúa en un mundo en el que la Academia se dedica a enseñar a sus estudiantes a pintar los portales que permiten los viajes espaciales casi instantáneos entre distintos lugares del mundo. Uno de estos estudiantes, Tabit, recibe como trabajo de fin de estudios -que si lo aprueba pasará a ser maese- pintar el portal de Yunek, un campesino que lleva muchos años ahorrando para poder tener un portal y asegurarle a su hermana un futuro mejor que el que tendría trabajando en el campo. Sin embargo, a partir de este encargo y otros imprevistos, Tabit y otros personajes se verán envueltos en muchos problemas y tendrán que hacer frente a personas que están dispuestas a lo que sea por tal de silenciarlos.

... Así que no me vengas con excusas ni eches la culpa a otros de tus meteduras de pata. La vida es dura, ya lo sé. Pero, ¿sabes una cosa? El mundo sería un lugar infinitamente mejor si la gente eligiera el camino correcto, en lugar de seguir el camino fácil.

El protagonista de esta historia es Tabit, aunque comparte su papel principal con otros personajes: Caliandra, Rodeck, Tash y Yunek. Tabit es un chico serio y responsable, el mejor alumno de la Academia. Se aplica mucho a los estudios y los portales son su vida. Es un personaje que está en el lugar en el que está gracias a mucha perseverancia, tesón y a unos valores inamovibles. Es un personaje que me ha gustado mucho y que, poco a poco, vemos como va abriendo su mente a otras posibilidades y se vuelve un poco más flexible y espontáneo. Me ha producido muchísima ternura su inocencia y su manera de ver el mundo, y en él he visto reflejada a mi yo de hace unos años. Caliandra, por otro lado, es pura intuición. Es una chica risueña, extrovertida y espontánea, que no tiene ni las ganas ni la paciencia para estudiar tanto como Tabit, pero que lo compensa con una  gran inteligencia que la hace estar casi al nivel de su compañero. Me he visto totalmente identificada con Caliandra, sobre todo en el tema de los estudios jajaja. Es un personaje que si bien me ha gustado cómo está construido, su evolución no la he visto tan clara y a veces hacía cosas que me resultaban totalmente incomprensibles.

No existen las fronteras para aquellos que se atreven a mirar más allá

Por otro lado tenemos a Tash, un minero un tanto enjuto que escapa de casa y de la férrea presencia de su padre. Es un chico sin vergüenza y descarado, que sabe defenderse muy bien pese a su apariencia de ser débil. Aunque me ha gustado mucho su descaro y su amor y miedo escondido bajo una fachada de indiferencia, tampoco me ha terminado de convencer cómo ha terminado y algunos de sus sentimientos me han parecido totalmente forzados y fuera de lugar. Yunek, por otro lado, es un campesino que siendo más pequeño cometió un gran fallo y que desde entonces está intentando lo imposible por solventarlo. Es un chico testarudo, terco y orgulloso que ama mucho a su familia y que hace lo que haga falta para conseguir lo que él cree que merece, aunque los medios por lo que lo consiga no siempre sean los legales.

En esta historia aparecen también otros personajes secundarios que tendrán mucha importancia en el desarrollo de la novela, no son esos secundarios que caen en la simplicidad. Algunos de ellos serán el maese Belban -pieza imprescindible en esta historia-, el rector Maltum, los amigos de Tabit -Unven, Relia y Zeut- y otros tantos que aportarán su granito de arena para que todo se resuelva.

Cuando el portal se activa,es que las coordenadas no son incorrectas.

Ahora me gustaría detenerme en el gran PERO -sí, con mayúsculas- de esta historia: el amor. Al ser tantos los personajes que toman la voz cantante a lo largo de la novela, nos encontramos con más de una relación -o intento de relación- amorosa. En concreto, nos encontramos con dos -o tres, según como se vea-. No voy a decir los nombres de las conexiones amorosas que se forjan entre los personajes, porque eso sería spoiler. Sin embargo, lo que sí voy a decir es que  me ha parecido un elemento totalmente innecesario, artificial, poco creíble, mal desarrollado y metido en la historia con calzador. ¿POR QUÉ, SEÑOR, POR QUÉ SE EMPEÑAN LOS AUTORES EN METER AMOR EN LOS LIBROS JUVENILES CUANDO LA HISTORIA FUNCIONARÍA PERFECTAMENTE SIN ESE ELEMENTO? En serio, no lo entiendo. Esta historia no tiene un 4,5 o incluso un 5 por culpa de esas relaciones amorosas. Una de ellas, la que menos me ha gustado, es instalove no, lo siguiente: los dos se llevan un par de días juntos investigando y tal y ya están enamorados. Así, out of the blue. Cuando leí que estos personajes hablaban de estar enamorados no me lo podía creer. Llegué a cerrar el libro y a dejar la lectura apartada un par de horas, porque me cabreó. Con respecto a la otra relación, aunque sea más creíble -sobre todo su desarrollo- tampoco me la he llegado a creer. Es que todo el amor que sienten el uno por el otro lo veo cogido con pinzas, con muy poco fundamento y muy muy precipitado. Me desconcierta la facilidad con la que en esta obra se dice "Te quiero" o "Estoy enamorado de ti".

Dejando este gran PERO de lado, el mundo que Laura ha creado me ha fascinado. Toda la historia sobre los portales, sus orígenes, el modo de pintarlos, las nuevas teorías y, en definitiva, la sociedad en la que se mueven los personajes me ha encantado y para mí ha sido el punto fuerte de esta novela. Me encantaría que Laura escribiera más sobre los portales, porque creo que puede dar mucho más de sí. Además, también me han gustado mucho los debates teóricos en los que se enfrascan Tabit y Cali o ambos con el maese Belban. Me han parecido de lo más interesantes y siempre estaba deseando que se pusieran a discutir sobre algún tema jajaja. En cuanto al ritmo de la obra, en las primeras setenta páginas es muy lento ya que la autora se detiene en explicarnos, poco a poco, el mundo que ha creado. Sin embargo, pasadas esas páginas el ritmo se vuelve más ágil y, consecuentemente, la lectura más fluida, hasta llegar a las últimas cincuenta páginas, que son de infarto y de las que no puedes despegar los ojos. Por otro lado, toda la trama está llena de misterio e incógnitas que sin bien algunas resultaron predecibles, otras me sorprendieron muchísimo.

En definitiva, El libro de los portales es un obra que, si bien no es lo mejor de Laura, sí que es una gran historia de fantasía muy recomendable que cuenta con un mundo muy bien construido y estructurado, unos personajes reales y un final de infarto.

Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿Queréis leerlo?

¡Un saludo! ^^