Reseña: La Marca de Atenea - Rick Riordan

Título: La marca de Atenea

Título original: The mark of Athenea
Saga: 3/5
Autor: Rick Riordan
Traductor: Ignacio Gómez Calvo
Editorial: Montena
Páginas: 512
Precio: 16,10€
Reseña libros anteriores: 1º, 2º

Sinopsis: Una lucha milenaria.
Siete adolescentes en apuros.
Y el fin del mundo a la vuelta de la esquina.
El destino de la humanidad pende de un hilo: Gea, la madre Tierra, ha abierto de par en par las Puertas de la Muerte para liberar a sus despiadados monstruos y los únicos que pueden cerrarlas son el equipo de semidioses elegidos por la antigua profecía.
Percy, Jason, Piper, Hazel, Frank, Leo y Annabeth, tienen un reto muy difícil y además, solamente cuentan con seis días para conseguirlo y, por si fuera poco, acaba de estallar la guerra entre sus dos campamentos y ahora ellos son un objetivo… 

[Puede contener spoilers de los libros anteriores]

Por fin, después de no sé cuantos meses, he leído la tercera parte de la pentalogía Los héroes del Olimpo. Me arrepiento mucho de no haberla leído antes, porque  me ha encantado -para variar xD-. Es, sin duda, mi libro favorito de lo que va de saga y estoy deseando seguir con La Casa de Hades.

La Marca de Atenea comienza justo después del final de El hijo de Neptuno: Percy, Hazel y Frank han tenido éxito en su misión y han derrotado al gigante Alcioneo, liberando a su vez a Tánatos, el dios de la muerte. Percy, además, acaba ser nombrado pretor y todo parece estar saliendo bien... hasta que un barco -en el que van Annabeth, Leo, Piper y Jason- aparece volando en el horizonte del campamento romano y todo se sale de madre.

La estructura de la obra es la misma que siguen todos los libros de tito Rick, aunque esta vez, al estrés general de tener que completar la misión de turno en pocos días, se le ha sumado una persecución igual de estresante. El ritmo del libro, por lo tanto, es frenético. En todo momento los personajes están viviendo diferentes peripecias: un semidios ególatra les manda una misión casi imposible, un dios excéntrico los quiere exponer como animales acuáticos, unos piratas un tanto amorfos los aborda y un largo etc. Además, la historia está escrita con un lenguaje muy ameno y sencillo, y toda la obra rebosa humor, por lo que es muy fácil y rápida de leer. 

En esta nueva saga son muchos los que se alzan como narradores, por lo que conocemos distintos puntos de vista de la historia, y es mucho más fácil empatizar con todos los personajes principales -que no son pocos-. Sin duda, mi favoritísimo sigue siendo Percy y será Percy hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, en esta obra mi semidiós favorito ha madurado muchísimo con respecto al primer libro de la saga y con respecto a la pentalogía anterior de la que era protagonista. Ahora está más centrado y es un poco más serio, pero aún así no ha perdido esa chispa que lo hizo ser uno de mis personajes masculinos favoritos de todos los tiempos. Otro que me gusta mucho y al que se le nota la evolución en esta tercera parte es Leo, el semidiós que puede controlar el fuego y cuyas ocurrencias están casi a la altura de las de Percy. Creo que es uno de los que más sufre en La Marca de Atenea (junto a Anabeth) y me ha gustado cómo, a pesar de sus inseguridades y dudas, ha solventado los problemas que se le han ido presentando y cómo se ha crecido ante estos.

Otro personaje que tiene mucha relevancia en esta historia es, obviamente, Anabeth. Si os soy sincera, Anabeth nunca me había caído demasiado bien. Me parecía muy repelente y sabelotodo pero, poco a poco, ha ido puliendo esos aspectos de su personalidad y convirtiéndose en una chica mucho más empática y flexible (creo que gracias, en parte, a su relación con Percy). El que haya sido uno de los personajes que ha narrado la historia también me ha servido para poder conectar más con ella, porque la conocemos un poquito mejor a raíz de algunos detalles de su pasado y presente que revela.

Además de los mencionados, también tienen importancia Piper (aunque poco. En este libro es un poco inútil, todo hay que decirlo), Jason, Hazel y Frank, el resto de semidioses que forman el grupo que menciona la famosa profecía. Todos tienen su papel en la historia, pero en este volumen ese papel es un poco menos relevante. Por otro lado, las relaciones que se establecen entre los siete protagonistas se vuelven más complejas y profundas, y empiezan a cambiar y evolucionar.

En conclusión, La Marca de Atenea es una tercera parte que está a la altura de sus predecesoras. Con una historia que se vuelve más trepidante por momentos, unos personajes carismáticos y que brillan con luz propia y un cliffhanger como una casa, es un volumen que invita a continuar con la saga y descubrir qué les depara a estos personajes.

Y vosotros, ¿habéis leído la historia? ¿Qué os ha parecido? ¿Queréis leerlo?

¡Un saludo! ^^