¡Una de palomitas! nº 2: Trilogía El Hobbit

¡Hola a todos y feliz lunes!

Buenas a todos y feliz comienzo de semana (?) Hoy os traigo una entrada de nuestra nueva sección ¡Una de palomitas! en el que hablaremos de las adaptaciones... si es que se pueden llamar así, que ahora está tan de moda. 

Las adaptaciones de las que vengo a hablaros, como bien podéis ver en el título, es de la trilogía de El Hobbit, dirigida por Peter Jackson, basada en el famoso libro El Hobbit de J.R.R. Tolkien.

[Puede contener spoilers]

Antes de nada me gustaría decir que el mundo que Tolkien creó, la Tierra Media, El Señor de los Anillos, son muy, muy importante para mí. Soy una gran fan de estas películas, sin ir más lejos, fui creciendo con ellas, igual que con las películas de Harry Potter. Me las sé de memoria, incluida los diálogos, todo. Vale, quizá no haya leído el libro, todavía, pero para mí sigue siendo muy especial.

Cuando leí la noticia de que iban a adaptar El Hobbit al cine, mi primer pensamiento fue: "Pero si el libro es super corto, ¿qué van a sacar de ahí?" Pero como siempre pasa en el cine: si no tienes suficiente, inventátelo. Estaba realmente emocionada por volver a encontrarme con este mundillo, por lo que cuando salió el primer teaser no cabía en mí de la emoción jajajajaja Eso sí, podría haberse ahorrado la trilogía y haber hecho mejor una sola. Just saying.

Empecemos con la primera película El Hobbit: Un viaje inesperado. Recuerdo que iba con las expectativas altas, pues Peter Jackson es un gran director, sólo hay que ver El Señor de los Anillos, así que esperaba que me encantara. Y así fue, me encantó. De principio a fin. Fue increíble. Me encantó el reparto, Martin Freeman encarnando a Bilbo de joven, volver a ver a Elijah Wood como Frodo, a Ian como Gandalf, Gollum... todo fue maravilloso.

Me gustó muchísimo lo bien hilada que estaba la película con respecto a sus antecesoras. Había ciertas cosas que no encajaban, llanamente porque estas películas deberían haberse hecho antes y no ahora, y claro, cambiaron algunas cosillas. Aún así disfruté mucho de la película, me gustó lo mucho que se parecía al libro, otras cosas en las que no, pero sinceramente me gustó más la peli que el libro, ya que el libro es demasiado infantil y se adaptó bien al cine. La emoción que trasmitía la película, la aventura, las ganas de saber cómo iban a continuar -porque sabía que no lo iban hacer como el libro-, los sucesos.. todo, me intrigaba y emocionaba la vez. Sin duda me quedo con esta primera película, pues las demás fueron decayendo hasta el desastre.

 

El Hobbit: La Desolación de Smaug. Bueno, aquí ya empiezan los problemas. Realmente estaba deseando ver esta segunda película, pues por fin veríamos algo de Smaug, el dragón. Con esta parte tengo sentimientos encontrados, pues me gustó y no me gustó a partes iguales. El misterio, la intriga y la emoción seguían acompañando cada escena de la película, pero había muchas cosas forzadas: como meter personaje que no pintan nada ahí. En un primer momento he de decir que me gustó el romance que se habían inventado, pero después.... puaj, me asqueaba. Por no hablar de Legolas, a ver qué leñes pintaba ahí. No entiendo esa necesidad de meter personajes inventados en una trama que no pintan nada. 

Lo que más me gustó de esta película sin duda fue la aparición de Thranduil, también conocido como padre de Legolas. Este personaje en el libro me pareció insufrible, y eso que aparecía poco, pero en la película me encantó. Me gustaba como Lee Pace manejaba el personaje, que le dieran un poco más de importancia y que le pudiéramos conocer un poco más. En esta parte también nos develan más sobre ese espíritu maligno, que todos sabemos quién es, Un personaje que también aparece en esta segunda parte es Bardo, un personaje que me gusta mucho por su pasado y su implicación en el presente. Pero sin duda, la parte estrella de esta película es Smaug. En el libro me chocó mucho que pudiera hablar, pero luego me acostumbré, pues es la Tierra Media, ¿qué no es posible aquí? Ansiaba el momento en el que Bilbo entrara en la Montaña Solitaria y se "enfrentara" al dragón. Esa escena fue muy divertida, y tal y como yo la había imaginado. Peter estaba siendo fiel al libro lo más que podía, y eso me gustó, aunque alargaran ciertas escenas y/o suprimieran algunas por otras. Sin embargo esta segunda parte me decepcionó un poco, pues tras la primera iba con las expectativas muy altas. La trilogía estaba cayendo...

Y llegamos a la tercera y última parte, El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos. Y es aquí cuando todo se va a la mierda. Perdón por la expresión.

Tenía mucho miedo de ver esta última película porque sabía cómo terminaba el libro y pensaba que estaría llorando como una magdalena al final de la peli. No pude estar más equivocada: acabé de muy mal humor. Mejor empiezo por el principio.

Esta última entrega prometía más acción, por lo que vendrían más nervios a flor de piel. Eso se cumplió. La guerra contra Smaug, ejércitos contra ejércitos, la testarudez de Throin y los idiotas de los demás siguiéndole.... En fin, todo era un caos y me gustó. Había escenas que me ponían en tensión, que me pusieron nerviosa vaya, y eso me gustaba. En general la película me gustó, estaba siendo un final bastante bueno y memorable... hasta que pasó. 

Vamos a ver, Peter, corazón mío, ¿por qué cambias un final que ya está escrito por uno tan horroroso? Por qué. Como ya dije antes, no entendí la manía de meter personajes inventados donde no caben ni con calzador, y por culpa de la elfa Tauriel, me mosqueé tanto. El final del libro, para que os hagáis una idea, es el siguiente: El malo -no recuerdo su nombre- y Thorin pelean. Es interesante, quién ganará, espadas por aquí, espadas por allá... Cuando entonces el malo mata a Thorin y sus sobrinos Fili y Kili -que por cierto Kili es el mayor y en la película es al revés- van a ayudarle y matar al malo malisimo que ha matado a su tío. Kili y Fili mueren defendiendo el cuerpo caído de su tío, con honor, sangre y lágrimas. NA-DA-MÁS.

Cuando vi ese final... tan cambiado... tan azucarado.. todo para dar pena... Por favor, ¡el final fue penoso! A Fili lo matan por un lado y ellos dan un gritito de dramatización... Osea, por favor, ¿en serio? Luego que si Fili está entre la espada y la pared porque su preciosa y amada elfa -nótese la ironía- está ahí y blah, blah, blah.... Todo para para darle un papel a Tauriel. Penoso. Y la peor de todas, Thorin. ¿Todo eso para que Bilbo se despidiera de él? ¿En serio? ¿EN SERIO? La muerte de Thorin fue la más penosa de todas... es que mi cabreo era y es monumental. Las muertes fueron penosas y lo que vino después también. Osea, el grupo de enanos se acaban de quedar sin rey ni sucesores, pero eh, que ellos se quedan tan pachos en la montaña. Toma ya. 

¿Entendéis mi frustración ahora? Ese simple hecho se cargó toda la película. Odié tanto que cambiaran ese hecho, con lo bonito y leal que fue en el libro... me dolió tanto que lo cambiaran que pfff... sinceramente esta fue la peor película de todas. Intentó ser algo que no fue. Por no hablar de ese final totalmente forzado y estúpido en el que están vendiendo las pertenencias de Bilbo... Fue la gota que colmó el vaso.

En conclusión, El Hobbit fue una trilogía que prometía mucho y se quedo en nada. Empezó con El Viaje Inesperado que fue una maravilla, fue increíble, y a partir de ahí fue decayendo hasta ese final catastrófico. Me esperaba un final de trilogía increíble e impactante, y me quedé con las ganas. Me quedo con el buen recuerdo de la primera entrega y de los fantásticos actores. No es que no me haya gustado, eso lo aclaro, es sólo que parecía una cosa y al final fue totalmente diferente. La recomiendo, sí, pero sin duda me quedo con mi trilogía de El Señor de los Anillos.

No le voy a poner nota porque sinceramente no sabría que nota ponerle. 

∞

Y vosotros, ¿habéis visto estas películas? ¿Qué os pareció?

¿Os gustó como adaptación? 

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