¡Buenos días! ¿Qué tal estáis?
Hoy os traemos una entrada que nos hace mucha ilusión y que es algo distinta a lo que solemos hacer. Como muchos sabréis, hace apenas unos días terminó la lectura conjunta que organizamos las Amebas Lectoras del cuarto libro de la saga Desconexión, Conexión. Esta ha sido una saga que nos ha marcado mucho a todas y que se ha convertido en una de nuestras distopías favoritas. Así, Teresa y yo decidimos ponernos en contacto con el traductor de estas obras, Adolfo Muñoz, porque ambas somos de la opinión de que sus traducciones son de una calidad excelente y queríamos felicitarle por su trabajo y, además, preguntarle si sería tan amable de concedernos una entrevista. Adolfo fue muy amable y nos dijo que sí, así que aquí os traemos sus interesantes respuestas. Esperamos que os guste.
Carol: ¿Es difícil mantener la esencia del estilo del autor al traducir?
Carol: ¿Es difícil mantener la esencia del estilo del autor al traducir?
Me gusta esta pregunta. No recuerdo que me hayan planteado las cosas nunca así, y sin embargo, es así como yo veo la traducción literaria, como una tarea que consiste, sobre todo, en reproducir la esencia del estilo del autor. Si te fijas, la única palabra que he cambiado en esta última frase es reproducir, en vez de mantener como preguntas tú. Y es que el estilo no es algo que se pueda mantener, solo reproducir, volver a crear. Cuando se traduce, al menos cuando traduzco yo, no se hace un molde del original y de ese molde se hace una nueva copia. Para mí la traducción consiste más bien en crear una nueva escultura a partir de cero, poniendo todo el interés en que el resultado se parezca al original, pese a que ha sido hecho en un material diferente.
Pero te pondré otra comparación más. Piensa en un actor al que le ofrecen interpretar un papel. El actor se estudia el papel, se estudia el personaje, lo analiza, lo comprende, lo asimila. Se esfuerza por pensar cómo caminará, cómo se moverá un personaje como aquel. Se obsesiona con el personaje y en su vida diaria empieza a actuar como él, para que luego en el teatro le resulte natural hacerlo. Hasta que llega un momento en que el actor, más que representar el papel, se ha convertido en el personaje.
Mi ideal es hacer esto con el estilo del personaje, no intentar copiarlo frase a frase, sino convertirme un poco en el autor, o en alguien lo más parecido al autor, y trabajar desde ahí. Hay traductores que se afanan por reproducir el estilo de cada frase, que la miran con lupa, hacen un trabajo admirable, de laboratorio. Pero luego miras el libro en su conjunto y ni siquiera se parece al original, donde uno tenía un estilo fluido y natural, resulta que el traductor ha hecho algo alambicado y retorcido... Y todo porque el traductor no ha sido actor, sino que se ha querido comportar como un científico, como un detective privado con su lupa... Yo creo que el único modo de que la traducción se parezca al original es que el traductor escriba como el autor, sienta un poco como él, se convierta un poco en él como hacía aquel actor que te he mencionado. Y que luego escriba. Que más que traducir, escriba de nuevo, reescriba el libro con una actitud, con una velocidad semejante a la del autor original.
¿Que si eso es difícil? Bueno, traducir no es difícil... es imposible. Uno no puede hacerlo igual, solo puede aspirar a parecerse.
Eva Ceravieja: ¿Cómo fue el proceso de documentación?
Eso suena muy serio. Cada vez que uno encuentra algo que no entiende bien, lo que se hace hoy día es googlear. Y mi fuente de documentación principal es la Wikipedia, que a veces conecta artículos equivalentes en inglés y castellano. Se hace sobre la marcha, no te vayas a pensar que uno se pasa días investigando en la novela antes de ponerse a traducirla. Sencillamente, lo que cobra un traductor es muy poco, y no puede perder mucho el tiempo si quiere comer de su trabajo.
Sargow: ¿Alguna vez has sentido miedo, mientras traducías esta saga, de que la desconexión llegue a ser algo real?
No, pero he sentido un miedo peor: que la desconexión, en cierto modo, ya es real. Que ese mundo es el mundo en que ya estamos, en cierto modo. Un mundo deshumanizado, en el que uno no establece lazos afectivos permanentes, en el que no empatiza con los demás, ni siquiera con los seres más próximos.
Pingu: ¿Qué aspecto de la traducción de Neal Shusterman te ha supuesto un mayor reto?
Hay en el original bastantes chistes, juegos de palabras, guiños a la cultura popular, que no siempre pueden traducirse.
Ro: ¿Has tenido ocasión de hablar con alguno de los autores de los libros que has traducido? ¿Y con Neal Shusterman? Si es así,¿cómo ha sido la experiencia?
Esto te va a parecer raro. A diferencia de otros traductores, yo procuro no conocer nunca a mis autores. ¿Por qué? Bueno, porque creo que el autor ya no tiene nada que decirme, nada que no haya dicho en su obra. El autor no tiene por qué explicármela, y si lo hiciera, su explicación no tendría más valor que la de cualquier otro lector de esa obra. Lo que yo traduzco es mi visión de la obra, no la que pueda tener el que un día la escribió.
Teresa: ¿Tuviste algún personaje favorito mientras traducías?
Hayden, claro. Sin duda. Me identifico mucho con él, se parece a mí.
Pingu: ¿Se considera usted fan de esta saga? ¿Qué piensa de la sociedad que el autor presenta en esta distopía?
No, no me considero fan... Mira, tengo cincuenta y un años y miles de lecturas a mis espaldas. No es el tipo de literatura que yo leería por gusto, no es lo que leo en mi tiempo libre. Es mi trabajo, y yo no me planteo mucho si me gusta o no, sencillamente tengo que meterme y hacer el trabajo lo mejor posible.
Pingu: Veo que usted también ha traducido la trilogía de Everlost, del mismo autor y la de Los Accelerati, de Neal Shusterman y Eric Elfman, ¿qué opina de la trayectoria como escritor de Shusterman?
Mmm... no opino. Solo te diré una pequeña cosa que permanece en el autor, con todo lo diferentes que puedan ser sus libros unos de otros, y que me gusta: da la impresión de que Shusterman no cree mucho en la maldad, sus malos nunca acaban de ser realmente malos, pese a lo que parecía desde fuera. Más bien son imbéciles.
Gracias de nuevo por haber accedido a concedernos una entrevista. También quiero agradecerle y felicitarle por el trabajo tan fantástico que ha hecho traduciendo esta tetralogía. Da gusto leer sus traducciones.
De nada. Más bien soy yo el que os está agradecido por el interés. Mucha gente no es consciente de que lo que lee es el trabajo de un traductor. Gracias a vosotras por saber verlo. Y gracias por estas preguntas tan interesantes.
Esperamos que os haya resultado interesante conocer un poco más al traductor de la saga Desconexión y otros muchos libros. Nosotras solo podemos agradecerle su amabilidad y buen trato. Además, muchas gracias a las Amebas que nos ayudaron y aportaron sus propias preguntas.
¿Qué os ha parecido la entrevista? ¿Soléis fijaros en las traducciones que leéis? ¿O sólo sois conscientes de ellas cuando su calidad es dudosa? ¿Habéis leído la saga Desconexión o algún otro libro de Neal Shusterman?
¡Un saludo! ^^
¡Me encanta que se le de importancia también a los traductores! Muy buena entrevista chicas, súper interesante <3
ResponderEliminarAy, me han encantado sus respuestas, sobre todo a la pregunta de Carol. También me ha gustado lo que me ha respondido, que la Desconexión ya existe, y creo que tiene toda la razón.
ResponderEliminarLo de que Neal Shusterman no cree mucho en la maldad me ha parecido curioso porque lo estuvimos comentando en la lectura conjunta también.
¡Qué majo ha sido!
¡Besos!
¡Holaaa! No he leido la saga pero me ha parecido muy interesante, la primera respuesta ha sido genial
ResponderEliminarUn besito
¡Hola bonitas!
ResponderEliminarMe ha encantado la entrevista, preguntas y respuestas son de lo más interesante. No nos damos cuenta de lo importante que es un buen traductor, leemos y opinamos de lo bien que escribe un autor sin tener en cuenta que esa historia ha pasado por otras manos que se han tenido que poner en el puesto del creador, no es simplemente hacer de google translate literal (veáse por ejemplo lo que dice sobre los guiños culturales y demás) y no debe ser nada fácil.
En cuanto a la referencia a Neal y que no cree en la maldad, totalmente de acuerdo como ya hemos comentado más de una vez y nos hace replantearnos lo mismo a sus lectores.
En fin, más entrevistas así ;)
Besos!
¡Por fin puedo sacar un rato para comentar! La leí el otro día pero no me daba tiempo -_-'.
ResponderEliminarQué bien que se le vaya dando visibilidad al traductor, muchas editoriales podían hacer como Nocturna o Alfaguara, que ponen el nombre en la portada.
Qué completa la respuesta a la pregunta de Carol, de las más interesantes :).
Un beso ^^.